La aplicación del acero inoxidable en multitud de infraestructuras y elementos no es, para nada, casual. Es lo que vamos a tratar en este artículo, donde vamos a poder ver los diferentes beneficios y ventajas del acero inoxidable.
Fue a principios del siglo XX cuando esta aleación comenzó a utilizarse en multitud de lugares. Desde entonces, el aumento en su uso ha sido sobresaliente y es que no hay otro material que ofrezca lo mismo.
Es, por esto mismo, por lo que es el material que más utilizamos en Metalistería V3, sobre todo gracias a sus increíbles características y propiedades.
A continuación, os vamos a mostrar una serie de razones para implementar el acero inoxidable en todo tipo de proyectos. Todas ellas son ventajas que, a buen seguro, te pueden servir en multitud de proyectos.
Es lo que más caracteriza al acero inoxidable y por lo que es tan importante en multitud de aplicaciones. La ventaja del acero inoxidable es la resistencia a la corrosión, gracias al cromo y esa capa que hace que no se oxide.
El acero inoxidable es un material que puede estar en contacto constante con el agua, así como en ambientes húmedos y resistir, a diferencia de otros materiales. Por eso, es un acero muy útil en ambientes costeros.
El acero inoxidable no propaga el fuego, ni se deforma con las elevadas temperaturas, manteniendo sus propiedades a la perfección. Por eso es ideal en cocinas. Asimismo, el material no se vuelve más frágil por estar en temperaturas bajo cero.
El acero inoxidable también es resistente a los golpes e impactos, por lo que su durabilidad a lo largo del tiempo está más que asegurada.
A pesar de su elevada resistencia, el acero inoxidable es un material de increíble ligereza, por lo que es perfecto para estructuras moldeables y flexibles. Ello permite conseguir estructuras con piezas más finas e igualmente resistentes.
El acero inoxidable es muy fácil de limpiar, al ser un material no poroso. La principal ventaja de ello es que se puede incorporar en la industria alimentaria o en el sector sanitario.
El acero inoxidable es 100% reciclable, ¡como lo oyes! Todo el material se puede reciclar, por lo que tras un proceso de clasificación, embalaje, separación y posterior fusión.
Ya hemos hablado antes de su flexibilidad, pero es que otro de los beneficios del acero inoxidable estriba en la facilidad para ser manipulado. Puede doblarse, cortarse o soldarse sin mayores complicaciones con los equipos de fabricación actuales, por lo que se adaptan a cualquier diseño.
El coste de mantenimiento del acero inoxidable es mínimo, gracias a su fácil limpieza, por un lado. Por el otro, no es necesario realizar tratamientos adicionales como el cromado o pintado.
Una de las cuestiones más preciadas del acero inoxidable es que no altera los productos alimenticios que entran en contacto con este. Esto significa que se mantienen las propiedades organolépticas de los alimentos.
El acero inoxidable no se mancha, ni se quiebra o deforma. Además, puede aceptar todo tipo de conformados y acabados de superficie, desde el brillante al mate o el pulido. Esto supone una ventaja estética notable con respecto a otros materiales.
El acero inoxidable no conduce muy bien el calor, pero sí que conduce muy bien la electricidad. Por eso es un material muy apreciado, por ejemplo, en la cocina por inducción.
Como puedes ver, hay numerosas ventajas y beneficios para usar acero inoxidable en todo tipo de estructuras.