Las escaleras fijas son un elemento imprescindible y que deben de tener unas características muy concretas. En este sentido, tienen que ofrecer la seguridad pertinente, sobre todo cuando hablamos de escaleras en entornos laborales, puesto que un elevado porcentaje de accidentes se producen precisamente por ellas.
Por norma general, tanto para el hogar como para un espacio de trabajo, se establecen una serie de pautas y medidas que hablan sobre las medidas y condiciones que debe de tener este elemento en concreto. Es lo que vamos a ver en este artículo, en el que revisaremos la normativa existente sobre las escaleras fijas.
En este sentido, tanto el Código Técnico de Edificación (CTE) como el Centro Nacional de Condiciones de Trabajo tratan estos temas.
Uno de los aspectos más relevantes tiene que ver con los materiales con los que construyen las escaleras, como la madera, el ladrillo, la piedra o el metal.
En Metalistería V3 somos especialistas en la fabricación de escaleras de acero inoxidable. Este material tiene una durabilidad excepcional.
Por eso, puede ser el mejor material para escaleras en naves industriales, mientras que su increíble acabado puede ser muy interesante, según su diseño, para edificios más vanguardistas. Incluso se ha llegado a incorporar en el interior de algunos hogares.
Independientemente del tipo de escalera del que estemos hablando, el CTE establece una serie de características técnicas en las que las dimensiones son clave para garantizar la seguridad y comodidad en el uso de las escaleras fijas.
Así, hay que tener en cuenta una medida en concreto: 90 cm. 90 cm es el ancho libre mínimo que requiere toda escalera, pero también la altura mínima para colocar el pasamanos.
Otro de los aspectos más relevantes tiene que ver con la longitud del escalón y la distancia entre peldaños. El primero de ellos tiene que tener entre 23 y 32 cm, mientras que la distancia vertical entre 13 y 20 cm.
La fórmula de seguridad, resultante de sumar ambas distancias, tiene que ser de 46 cm. Asimismo, la medida de paso, correspondiente a la longitud de escalón y el doble de la distancia vertical entre peldaños tiene que ser de 63 cm. Ello implica también que la inclinación entre los peldaños debe de tener un horquilla y que, en este caso, varía entre los 20 y los 45º.
Por último, cabe recalcar que la altura entre el peldaño y el techo debe de ascender a un mínimo de 220 cm.
Algunas escaleras, como por ejemplo las que dan acceso a tejados, sol o se emplean de forma ocasional y por personal autorizado. En estos casos, las medidas de las escaleras son diferentes puesto que se han tenido que adaptar a espacios más reducidos.
En este supuesto, lo único que se mantiene es la altura de pasamanos, fundamental para evitar caídas. Sin embargo, el ancho libre de paso puede tener un mínimo de 60 cm. Así, la distancia vertical entre peldaños tiene que ser de entre 20 y 30 cm y la huella mínima de 15.
La altura recomendada para este tipo de elementos con el techo es de mínimo 165 cm. La inclinación de los peldaños es de entre 45 y 60º.
Ya puedes ver cuáles son las medidas con respecto a las escaleras fijas. Siguiendo esta normativa, se cumplen todas las pautas de seguridad necesaria para su uso.