Ya queda poco para preparar la piscina para el verano. En los meses previos a la apertura de las piscinas, hay que tener todo bien atado para que nada falle durante la temporada. Hay que revisar todo y cambiar en caso de que fuera necesario, desde la clásica capa de pintura al sistema de tratamiento de agua, pasando por cada una de las partes de la instalación.
En este post, nos vamos a centrar en las barandillas, una parte fundamental para garantizar el acceso. Así, os vamos a hablar de los diferentes tipos de barandillas de piscina y su mantenimiento.
Como no podía ser de otra manera, el acero inoxidable es el mejor material para una barandilla de piscina. No en vano, sus increíbles propiedades hacen que esté en otros elementos como las duchas o pasamanos, al ser altamente resistentes ante diferentes temperaturas y al contacto con el agua.
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A continuación, vamos a ver las diferentes barandillas de piscina que podemos encontrar en el mercado y a qué tipo de piscinas se adaptan.
Son las barandillas clásicas de una piscina enterrada. Las barandillas quedan ancladas en la zona del muro de la piscina, fijada por tornillos y anclajes. Algunas solo se quedan fijadas en el muro, mientras que otras barandillas se pueden tener un anclaje en el interior de la propia piscina.
Tanto para piscinas elevadas, como incluso enterradas, podemos encontrar una serie de barandillas cuya parte exterior se puede desmontar del muro de la piscina.
Este tipo de barandillas están especialmente diseñadas para piscinas elevadas. Estas barandillas son simétricas y disponen del mismo número de peldaños incorporados.
Como hemos comentado anteriormente, el acero inoxidable es el material perfecto para la configuración de barandillas. Ahora bien, ¿qué tipo de aceros se suelen utilizar?
Un material aséptico que tiene numerosas aplicaciones, gracias entre otras cuestiones a su versatilidad y fácil proceso de fabricación y conformado. Suele ser el tipo de acero perfecto para piscinas desinfectadas con cloro. Aquí, puedes saber más sobre las propiedades y composición del Acero INOX 304.
Este acero inoxidable es más resistente a la corrosión que otros tipos. Es un material perfecto para piscinas que tengan condiciones más agresivas. Esto sucede en piscinas situadas en la costa, donde el salitre puede desgastar con mayor facilidad, así como en piscinas de agua salada, donde la propia sal tiene una mayor capacidad de corrosión que el agua con cloro. Aquí te mostramos todas las características y propiedades del Acero INOX 316.
Otra de las ventajas del acero inoxidable reside en su fácil limpieza y mantenimiento, con el fin de asegurar una mayor longevidad de las barandillas.
Para ello, hay una serie de recomendaciones que llevar a cabo, entre las que destaca la inspección periódica, como en el resto de elementos de la piscina. De la misma forma, la limpieza se puede realizar con productos como decapantes para eliminar productos como el cloro o la cal, dentro de las tareas rutinarias para la limpieza de la instalación.
Como puedes comprobar, las barandillas de la piscina pueden ser de diversos tipos y su mantenimiento es relativamente sencillo.