El acero inoxidable guarda unas cualidades fantásticas, como bien sabéis. Una serie de características únicas, gracias a su composición, donde el cromo es el componente clave que hace que este metal no se oxide, con el paso del tiempo.
Ahora bien, dentro de todos los aceros inoxidables, podemos encontrar diferentes tipos. Precisamente, es el porcentaje de cromo el que tiende a marcar la diferencia entre los diversos tipos y familias de acero inoxidable, como pudimos ver en este artículo.
En este sentido, en este artículo nos vamos a centrar en un tipo de acero inoxidable muy concreto: el 304. Así, os vamos a hablar de las características del acero inoxidable 304, además de algunas cuestiones importantes sobre el mismo, como su densidad.
El acero inoxidable AISI 304 hace referencia a un acero inoxidable de tipo austénitico. Contiene grandes cualidades, como su increíble resistencia a la corrosión y soldabilidad. Este tipo de aceros se endurecen por el trabajo en frío. De la misma forma, es un acero inoxidable muy higiénico y no magnético, aunque se vuelve ligeramente magnético al tratarse en frío.
A todo ello, hay que sumar que el acero inoxidable tipo 304 es muy fácil de manipular, por lo que el proceso de fabricación de las piezas es relativamente sencillo y adaptado a la demanda. Se trata de uno de los aceros inoxidables más utilizados. No en vano, en Metalistería V3 es el acero inoxidable que más trabajamos, junto con el 316.
Este tipo de acero se reconocer por la nomenclatura AISI, del American Iron and Steel Institute. En el caso de la nomenclatura europea EN 10020, su equivalencia es la EN 1.4301.
La elevada resistencia permite que el acero inoxidable sea utilizado en multitud de sectores. Desde elementos de maquinaria a estructuras o electrodomésticos.
Asimismo, el hecho de ser un material extremadamente aséptico hace que el INOX 304 sea de especial interés en el uso alimentario, como por ejemplo en la manipulación de alimentos.
Su fácil fabricación permite que se pueda presentar en diferentes formas, como tubos, tuberías, varillas, barras o chapas, por poner algunos ejemplos. Otra de sus excelentes cualidades reside en su gran rendimiento con una soldadura, por lo que la variedad de productos e instrumentos que se pueden realziar en este acero inoxidable es realmente amplio.
¿Qué es lo que hace del acero inoxidable tipo 304 que sea tan especial? Lógicamente, su composición y propiedades, las cuales hacen los múltiples usos que se le pueden otorgar.
Como ya hemos comentado en otras ocasiones, el porcentaje de cromo es el que suele determinar las diferencias entre los aceros inoxidables. Pues bien, en el caso del Inox 304, el porcentaje de cromo está entre el 17,5% y el 20%.
También es importante, en su composición química, el níquel, el cual se encuentra entre un 8% y un 12%. Ademá, contiene un 2% de manganeso o un 0,1% de nitrógeno. Aquí, os mostramos la ficha técnica, con la composición química de este acero inoxidable.
Ahora, en la siguiente tabla, vamos a ver las propiedades físicas de este acero. Entre los datos más destacados se encuentran la densidad del acero Inox 304 y que es de 7,93 g/cm3 o el punto de fusión, que oscila entre los 1.398ºC y 1.454 ºC.
Otro de los puntos más importantes acerca de las propiedades del Inox 304 reside en la resistencia al calor. En este sentido, el material comienza a sensibilizarse cuando se encuentra entre los 425º C y 815º C. Entre estas temperaturas, el contenido de cromo puede verse reducido, por lo que el material resultante puede ser menos resistente a la corrosión. A la hora de tratarse, la temperatura de recocido se encuentra en torno a los 1.040ºC, mientras que la temperatura de forja se encuentra entre los 925ºC y 1260ºC.
El acero inoxidable 304 es realmente interesante, tanto desde el punto de vista de sus propiedades, como el de las aplicaciones y usos que se le pueden otorgar.